Ilustración de Agustina Guerrero
Si das el pecho a tu bebé, iras gastando calorias y, si comes bien, iras perdiendo los kilos del embarazo.
MENTIRA!!!!!
MENTIRA COCHINA!!!
En muchos artículos de páginas web de bebés, maternidad, embarazo, etc. he leído esta frase (o algo parecido). Y yo, tan convencida de que era verdad.
Tiene su lógica… si tu bebé toma leche que procede de tu cuerpo, tu estás perdiendo las calorías que tiene tu leche y las calorías que necesitas para producirlo. Es el plan perfecto. Yo le doy el pecho a mi bebé, con todos los beneficios que tiene a nivel nutricional, por los anticuerpos que le trasmites, por el cariño que le das, por el vínculo que crea y un largo etcétera, pero es que además así ADELGAZAS!!! Wow…dar el pecho es «la leche»!!
Pero no amiga… nadie nos ha contado que hay unos pequeños bichos en nuestro cuerpo llamado «hormonas», que están totalmente revolucionadas durante el embarazo y durante toda la lactancia, que nos vuelven medio locas a las mujeres y que se alían con las calorias para meterse en nuestros armarios por las noches y encogernos los vaqueros.
Ilustración de P8ladas
Y es que hay pocas mujeres que adelgazan con la lactancia. Si eres de esas pocas, enhorabuena, pero si no, lo mas probable es que se te queden los kilos hasta que dejes de dar el pecho o incluso es posible que engordes, y todo por culpa de las hormonas.
Siento mucho darte así esta noticia. Es duro toparse con la realidad de esta forma, lo sé. A mi me ha costado 16 meses darme cuenta. Pensaba que era yo la rara…
Desde luego que, no olvides que es muy desaconsejable hacer una dieta estricta durante la lactancia, y mas sin la supervisión de un nutricionista. Puede ser peligroso para ti y para tu bebé.
Así que no olvides que nuestros cuerpos pueden engordar o adelgazar, pero hemos hecho algo maravilloso con ellos… CREAR UNA VIDA!
Quítate los complejos de encima y en vez de mirarte los michelines o la anchura de tus caderas disfruta de las sonrisas que te regalan tus hijos. Los kilos ya se irán mas adelante…
Besitos de colores,
Steph